El sol

El sol en la actualidad, antes de convertirse en gigante roja

 

Vives tu irrelevante vida en un mundo que no existe. El paisaje en el que crees vivir, tus referencias más íntimas, tu cultura, es la nada. Olvídate de todo lo que conoces. Del odio, del amor, de las distancias, de los pesos, de las magnitudes, de la medida del tiempo. Entras en este artículo en una dimensión nueva e inabarcable para el hombre: el mundo exterior, la única realidad verdadera. La vida de las estrellas.

El Sol
El Sol es una estrella enana amarilla, es decir, una de las estrellas más pequeñas que se conocen. Se encuentra situada en una galaxia también pequeña, la Vía Láctea, que contiene otros cuatrocientos mil millones de estrellas más. Las dimensiones de la Vía Láctea, en nuestras unidades de medida, son enormes. Tiene forma de disco espiral y la luz tarda en atravesar su diámetro cien mil años.

Edad. Gravedad. Composición.
El Sol tiene una edad de cuatro mil seiscientos millones de años, aproximadamente el mismo tiempo que le queda de vida, por lo que se encuentra “en su plenitud”. Tiene también un sistema planetario propio (donde estamos nosotros) sujeto a él por su enorme fuerza gravitatoria, veintiocho veces mayor que la de la Tierra (un hombre que pesara ochenta kilos en la Tierra, pesaría en la superficie del Sol dos mil doscientos cuarenta kilos). El setenta por ciento de su masa es hidrógeno y un veintinueve por ciento, helio.
 

Tamaños del sol y la tierra

Comparativa de tamaños entre el Sol y la Tierra


 
Estabilidad del sol
En el núcleo del Sol la temperatura es de veinte millones de grados Kelvin. En esas condiciones extremas se produce necesariamente la fusión nuclear del hidrógeno. Esta fusión nuclear hace combinar a cuatro átomos de Hidrógeno para convertirlos en un átomo de Helio. Pero la masa del átomo de Helio resultante es 0.7% menor que la masa de los cuatro átomos de Hidrógeno iniciales. Esa masa que falta es lo que se convierte en energía que, en forma de rayos gamma se expande desde el núcleo hacia la superficie y tiende a expandir la estrella.

Pero, por otra parte, el sol tiene una enorme masa (tres mil trescientas veces la de la Tierra) y una gran fuerza de gravitación. Como es menos denso que la Tierra, su fuerza gravitatoria tiende a colapsarlo, a aplastarlo bajo su propio peso. La fuerza de expansión provocada por la fusión nuclear del hidrógeno y la fuerza gravitatoria que tiende a colapsarlo se contrarrestan y hacen que el Sol sea estable.

La muerte del Sol
Se calcula que el Sol habrá consumido el diez por ciento de su hidrógeno dentro de seis mil millones de años. Al convertirse el hidrógeno en helio, que tiene menos masa, la fuerza gravitatoria será menor, por lo que el sol se expandirá, convirtiéndose en una gigante roja que engullirá a Mercurio, a Venus y a la Tierra, que desaparecerán y se desintegrarán por las altísimas temperaturas. Estos “aros” rojos de hidrógeno se perderán en el espacio sideral. Pero al producirse menos fusiones nucleares que expandan al Sol, las fuerzas gravitatorias ganarán la partida y el núcleo colapsará, formando una enana blanca que desaparecerá bajo su propio peso.

Este proceso durará cientos de millones de años, por lo que no podrá ser observado jamás por ningún ser vivo conocido.

 

Etapas de la vida del sol

Etapas de la vida del sol

 

Eduardo Fdez-Martos Machado
Director.
donmiguel@latorredemontaigne.com

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