PREMIOS YAGO 2016

Una lupa sobre las sombras

Así como el árbol vive de lo que tiene sepultado, la luz de los focos brilla por las sombras que la envuelven. Esto lo saben bien los pintores y los fotógrafos; si solo existiera la luz, todas las obras serían un lienzo blanco. Con esta premisa, Santiago Alverú instauró el año pasado los Premios YAGO, para iluminar el trabajo que queda desdibujado entre las sombras que perfilan los focos de los premios Goya, y para reclamar atención sobre aquellos que debieran haber recibido reconocimiento y que por intereses, competencia u olvido brillaron sin luz en la fiesta del cine español.

Los premios Yago pretenden robar a los ricos para dar a los pobres, en palabras de Santiago Alverú. No intentan competir ni ahondar en los deméritos de los académicos del cine español que en cada edición de los Premios Goya reconocen la labor de aquellos a quienes premian, sino arrojar luz sobre los que no han sido premiados y que constituyen la verdadera corriente profunda del cine español, la que conforma el río que discurre bajo la superficie que brilla ante los ojos de cualquiera.

El jurado

Jurado Premios Yago 2016

El jurado durante la deliberación. Fotografía de María Martí.

La gala de entrega de estos premios es pequeña, sencilla y entrañable. Los premiados se mezclan con el público y con los amigos, pues el afán de todos es el mismo: disfrutar del cine hecho en España rodeados por quienes lo hacen. Lo que no quiere decir que carezcan de rigor: este año el jurado que ha otorgado los premios ha estado formado por Isabel Vázquez (Canal +), Lorena G. Maldonado (El Español), Gregorio Belinchón (El País), Alejandro Calvo (Sensacine), Jorge Coscarón (FHM), Javier Díaz (Revista Don), Álvaro García (Cuore), Carmen Lobo (La Razón), Juan Ramón López (Revista Semana), Israel Arias (Europa Press), Gonzalo del Prado (Antena 3) y Luis Martínez (El Mundo).

Prensa en Premios Yago

La atención de los medios de comunicación sobre estos premios ha sido significativa. Poco a poco van erigiéndose en voz nueva, de momento esquinada, que llama la atención sobre los logros artísticos de quienes son la carne y los huesos de nuestra industria cinematográfica, dejando que resbale la luz de los Premios Goya sobre la piel de los más afortunados.

Luis Fabra

En un ambiente distendido, el cómico Luis Fabra condujo la gala rellenando espacios e introduciendo a los distintos premiados y a quienes entregaban los premios.

Los premios y los premiados

Nominado no ganador

David Ilundain, director de B, entregó el premio a Carlos Olalla, actor en la película, que lo recogía en representación del premiado Pedro Casablanc, actor principal, que se encontraba rodando, y que se metió en la piel de Luis Bárcenas durante su interrogatorio ante el juez Ruz. Aclamado por público y crítica, el actor no recibió el Goya. Su actuación en la película es una muestra de cómo el cine, y en general las artes, pueden diseccionar la realidad y las emociones que nos rodean bajo la carcasa mediática que nos distancia de cualquier acontecimiento por interesado o frío que nos parezca.

Carlos Olalla aprovechó para contar algunas anécdotas del rodaje y los problemas que encontraron al tener que filmar de noche en los juzgados: toda la sesión judicial hubo de rodarse en seis noches. Contó también cómo Casablanc construyó el personaje de Bárcenas a través de su voz, vehículo mediante el cual pudo indagar en el interior de su personaje.

B es una película valiente que desgrana los entresijos y emociones del mediático juicio y que mostró al actor en un trabajo inmenso que ha recibido el reconocimiento de todos, pero no el de los académicos.

David Ilundain y Carlos Olalla

No nominado

No hay mayor olvidado que el no nominado. De entre tantos, el jurado eligió a Javier Ruiz Caldera, director de la comedia Anacleto agente secreto, basada en los cómics de Vázquez, como el no nominado más relevante del año. Siendo difícil su película no solo por ser comedia sino por enfrentarse sin miedo a la representación de un personaje que forma parte del imaginario más popular, la cinta tuvo el año pasado una excelente aceptación por parte del público. Precisamente en su introducción del premio, Imanol Arias se preguntaba las razones por las que a las comedias les cuesta tanto conseguir el reconocimiento en los Premios Goya.

Imanol Arias subió al estrado para hacer entrega del premio, y de inmediato se hizo con los asistentes. De manera jocosa, embarcado en un breve monólogo, manejando el humor y las pausas en una actuación imprevista, bromeó sobre los criterios de los académicos a la hora de votar los premios Goya, lanzó proclamas contra la pertenencia a la OTAN y alabó el buen hacer de Ruiz Caldera en la dirección de la película. Fue una de las intervenciones más aplaudidas de la noche.

Imanol y Javier Ruiz Caldera

Músicos

Y entonces subió al estrado el huracán Dolera.
Bien conocida como actriz en películas y series de televisión, Leticia ha comenzado a dirigir cine. El año pasado escribió y dirigió Requisitos para ser una persona normal, su primer largometraje, premiado en Málaga y nominado a tres premios Goya, incluyendo el de mejor director novel.

Cuando alguien pasa las noches en vela escribiendo un guión propio, sola, paseando de día por la calle una historia que no se va de la cabeza, remueve cielo y tierra para buscar financiación, dirige a un equipo de actores, iluministas, maquilladores, directores de fotografía, de arte, se involucra en la promoción de la película y se adjudica además el papel principal como actriz, todos estamos obligados a reconocer la determinación y el talento.

Leticia saltó a la tarima de los premios con gran ímpetu. Bromeó en serio sobre el micro machismo, habló con desparpajo y lanzó sobe la audiencia una sábana de silencio. Y solo entonces presentó al dúo The Bright, que compuso y cantó como parte de la banda sonora de su película la canción Hexágonos, que a continuación interpretaron para todos.

Dúo The Bright

Homenaje al olvidado

Pablo Berger, director de Blancanieves, en representación de Ángela Molina, actriz principal de su película y que se encontraba rodando en Argentina, recogió el premio homenaje que le entregó Belén Fabra como homenaje al personaje olvidado. Ángela Molina, pese a su sólida trayectoria profesional, no ha recibido todavía un Goya. Actriz de amplísima trayectoria y solidez artística, aún tiene pendiente el reconocimiento general de la industria. Tanto Belén Fabra como el propio Carlos Berger se deshicieron en elogios hacia Ángela. Mientras tanto, el delicado vestido de Belén iluminaba la noche.

Imaginativo y determinado a dejar huella en el tiempo que le ha tocado vivir, Santiago Alverú, es el responsable de los premios Yago. Una gala inocua entre amigos para homenajear a los olvidados de los Goya del año pasado obtuvo un interés inesperado por parte los medios de comunicación. Este segundo año no se lo pensó dos veces; habló con muchos de los no premiados, grandes popes del cine y del espectáculo, y a todos se los metió en el bolsillo; consiguió un patrocinador, un jurado de relevancia y sacó adelante los premios que ya preparan su tercera edición.

Santiago Alverú

No reconocido

El cine, tal y como lo hemos conocido, va camino de su desaparición. Las causas no hay que buscarlas en el IVA ni en la piratería, sino en la revolución tecnológica y en los procesos de digitalización. Es un cambio histórico y revolucionario que ya ha terminado con la manera tradicional en la que se hacía y se rentalizaba una producción audiovisual. El cine ha dejado de ser un producto rentable de ocio para convertirse en patrimonio de todos. Es una realidad inmodificable; la única ley válida es la de la historia y su imparable evolución. Ya no hay mercado donde hacer rentable las películas, que se consumen de manera gratuita, con mala calidad, en las redes digitales.

Jose Antonio Luna

Conscientes de ello, un grupo de productores y distribuidores fundaron hace ocho años una distribuidora de películas digital, con contenidos legales y de alta calidad, para su consumo masivo en casa por parte de los usuarios a cambio de una pequeña cantidad. Este modelo de plataforma se ha convertido en el único capaz de salvar y mantener la industria del cine.

Esta plataforma es Filmin. Ofrece más de ocho mil películas con calidad en la reproducción. Ante la ausencia de categoría en los premios Goya para reconocer esta labor, el jurado de los premios Yago decidió premiar esta iniciativa que, si bien empresarial, arroja beneficio para todos, agentes de la industria y consumidores. Jose Antonio Luna, uno de los cofundadores de Filmin, recibió el premio de la mano de Wanda Films por el desarrollo de la plataforma.

Montxo Armendáriz, en un artículo publicado en nuestra Torre de Montaigne aquí, ya analizó con precisión quirúrgica la influencia en el sector de los procesos digitales y la necesidad imperiosa de transformar una industria que continúa anclada en las premisas de la época analógica.

Fin de fiesta

Al terminar la entrega de los premios, los premiados y organizadores subieron al estrado y bailaron al mismo ritmo, al mismo son que movía esa noche a todos los congregados: el disfrute y el apoyo incondicional al cine español.

Incluimos en este artículo el video montado durante la misma noche de la gala por el patrocinador del evento y que da una excelente idea del ambiente en el que se desarrolló la entrega de los premios:

Eduardo Fdez-Martos Machado
Director
donmiguel@latorredemontaigne.com

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