Nacida el 4 de Octubre de 1976 en Algeciras, donde reside. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla. Compatibiliza su tarea docente como profesora de Lengua castellana y Literatura con el oficio de escritora.
Miembro del Ateneo Literario José Román de Algeciras, de la asociación Alcultura por la sección de Literatura y del Instituto de Estudios Campogibraltareños de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar por la sección de Literatura y Periodismo.
Ha recibido numerosos premios y distinciones, y publicado los siguientes poemarios: Metáforas de mar, El círculo de la vida y Material sensible.

Mar Marchante

POÉTICA

¿QUÉ ES LA POESÍA? ¿POR QUÉ  ESCRIBES?

Escribir es llenar de versos el silencio blanco

Escribir versos es escuchar el ritmo interno de la vida con la musicalidad de la metáfora, con la fascinación de un mundo que el poeta no entiende y donde él mismo es, a veces, también, un incomprendido. El poeta mira con ojos de lunes y deshoja domingos para arrancar semanas del calendario de un tiempo que está por venir o que se fue ya de entre sus manos… el poeta llora, el poeta ríe, el poeta vomita mariposas de colores cuando sufre de amor, el poeta siente en asonantes, su vida a veces es un conjunto de paralelismos sin salida que necesitan un final en verso libre.
Para mí la poesía es una experiencia liberadora, es una catarsis del alma, un cauce donde poder volcar miedos, frustraciones, dolor o melancolía.
Otras veces es una suerte de megáfono de emociones positivas que debo gritar al mundo: amor, esperanza, fe en el ser humano… pero siempre es una necesidad.
Acudo a mi escritorio por una llamada que puede ser repentina y única o bien reiterada con frecuencia.
Pretendo abrir un canal de comunicación donde el protagonista es el verso a través del lenguaje poético. Busco que quienes me lean vivan las mismas experiencias que yo, vibren con la misma intensidad o puedan compartir sentimientos y versos con el ritmo interno del corazón vivo.

Mar Marchante

CUANDO ESTÁS DORMIDO

Sólo tú puedes salvarme del miedo absoluto al olvido,
de la imparable aguja del reloj sonoro,
del inequívoco incierto de la duda,
del latido inútil,
del corazón herido.

Sólo tu mirada devuelve la luz a mis ojos
cuando todo está perdido.

Sólo tu mano ocupa el vacío de mi pecho
cuando siento frío.

Sólo tu cuerpo es mi refugio…
cuando estás dormido.

NOSTALGIA DE LECHE

Hoy tengo nostalgia de leche,
de cuarentena roja,
de noches largas,
de gasas estériles,
de dolor sordo
y de puntos de sutura.

Hoy tengo nostalgia incierta
de no conocerte aún
de no entender tu llanto,
de no dormir contigo…

Hoy solo tengo la lluvia
metida en mi ombligo.

Y este dolor agudo en mi entraña
de que no estés ya conmigo;
este dolor de madre rota,
separada de su hijo.

Esta memoria absurda
de tristeza posparto
que se arrastra ya de lejos
y se alarga casi un año.
Hoy mi barriga fofa
ya no tiene hipo
ni se mueve ya a tu son
con la danza de tu ritmo.

Hoy mis pechos absurdos y vacíos
lloran tus labios.
Hoy mi abrazo cálido
tiembla de frío.

Noviembre dulce pa quien lo tenga…
Primavera cerrada y negra luna,
que hoy tus pasos te alejan
de mi vientre y de tu cuna.

OJOS DE LUNES

Mientras dormimos en camas separadas
amanece otra semana gris que no tendrá luz hasta el viernes…
Hoy me miras triste con ojos azules de lunes
y parece de nuevo invierno, en la tierra de mi espera.

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