GRANDES MAESTROS
El espejo de Rembrandt
El proyecto de galería
Lo fundamental para abrir una galería de arte es tener un proyecto de galería. Si no hay un proyecto, no hay galería. Uno tiene que saber qué quiere hacer con su galería. Qué arte y qué artistas va a promocionar, ya que esa es la labor fundamental de la galería. Sin ese proyecto de galería no eres nada. En un mundo tan competitivo como el que vivimos tienes que tener muy claro qué es lo que quieres hacer.
Ese proyecto de galería va crear una línea coherente e invisible entre todos tus artistas, aunque cada uno trabaje en una disciplina, bien sea con pintura, con fotografía, con instalación, con videocreación o con esculturas. Cuando vas a una Feria, los que estamos metidos en esto lo vemos enseguida. Aunque no hubiese ningún cartel que anunciara la galería, viendo la obra que traen ya sé de qué galería se trata. Ese es el proyecto de galería, y es lo más importante. Le va la vida en ello. Cualquier otra cosa sería una tienda de cuadros o de arte, pero no sería una galería. Si no hay un sentido uniforme, un estilo, no hay galería. Es como en el fútbol o en los toros. Los grandes jugadores o los grandes toreros son los que tienen ese sello propio y esas características que los hacen únicos y diferenciados de los demás. Una galería es lo mismo.
El proyecto de galería
Lo fundamental para abrir una galería de arte es tener un proyecto de galería. Si no hay un proyecto, no hay galería. Uno tiene que saber qué quiere hacer con su galería. Qué arte y qué artistas va a promocionar, ya que esa es la labor fundamental de la galería. Sin ese proyecto de galería no eres nada. En un mundo tan competitivo como el que vivimos tienes que tener muy claro qué es lo que quieres hacer.
Ese proyecto de galería va crear una línea coherente e invisible entre todos tus artistas, aunque cada uno trabaje en una disciplina, bien sea con pintura, con fotografía, con instalación, con videocreación o con esculturas. Cuando vas a una Feria, los que estamos metidos en esto lo vemos enseguida. Aunque no hubiese ningún cartel que anunciara la galería, viendo la obra que traen ya sé de qué galería se trata. Ese es el proyecto de galería, y es lo más importante. Le va la vida en ello. Cualquier otra cosa sería una tienda de cuadros o de arte, pero no sería una galería. Si no hay un sentido uniforme, un estilo, no hay galería. Es como en el fútbol o en los toros. Los grandes jugadores o los grandes toreros son los que tienen ese sello propio y esas características que los hacen únicos y diferenciados de los demás. Una galería es lo mismo.
Autorretratos
Ser galerista es una actividad y un negocio singular. Te metes en el mundo del arte y te engancha. Quieres vivir un poco más de cerca el arte, estar en contacto con los artistas, visitar sus estudios y participar del acto primero de la creación. Conocer ese momento es un privilegio que tenemos los galeristas y que no tiene nadie. Esa visita al estudio para mí es un momento sagrado, como entrar en una iglesia o en una sinagoga para alguien con fe. Es una cuestión poética, pero cierta.